Sidra natural
Nuestra filosofía es la de usar materia prima autóctona siempre que nos sea posible.
Disponemos de los mejores manzanales para poder abastecernos de ellos en un 100 por 100 en un plazo lo mas corto posible.
Es fundamental a la hora de crear un buen producto conocer el gusto del consumidor y adaptar los manzanales y las diferentes variedades de manzana al estilo de sidra deseado.
Analizamos cada año todos los parámetros agronómicos necesarios en cada manzanal para que el árbol no sufra estrés y así garantizarnos una producción mínima de manzana y de calidad.
Realizamos podas de invierno y podas en verde para controlar el vigor del árbol y el exceso de producción de manzana, de este modo obtenemos una mayor calidad de fruto y una producción limitada para obtener una sidra de calidad.
En Urdaira tenemos un compromiso con el medio ambiente y para ello limitamos al máximo los tratamientos fitosanitarios necesarios para que el fruto este en las mejores condiciones sanitarias posibles, así evitamos en un porcentaje muy importante que a través del fruto lleguen microorganismos no deseados a nuestros mostos.
La manzana se recoge en cajas, de esta forma evitamos golpear innecesariamente el fruto y con ello conseguimos que la manzana este en el mejor estado sanitario posible antes de su triturado.
También se evita el amontonado de la manzana en la campa procesando diariamente toda la manzana recogida sin dejar manzanas acumuladas para el día siguiente evitando que empiece la manzana a fermentar antes del triturado.
Toda la manzana antes de ser procesada se lava y se selecciona eliminando todas aquellas manzanas que puedan modificar las características del producto final.
Seleccionada la manzana, se tritura y se prensa en una máquina neumática de baja presión totalmente de acero inoxidable.
El mosto obtenido es enviado a depósitos de acero inoxidable con control de temperatura para efectuar un desfangado de entre 12-18 horas (Precipitación de las partículas más pesadas al fondo del depósito) a una temperatura de 10-12ºC.
Realizado el desfangado de los diferentes mostos se realizan todas las analíticas necesarias para realizar las mezclas necesarias según el estilo de sidra deseado.
Concluida la mezcla de los diferentes mostos procedemos a la fermentación alcohólica de los mismos a temperatura controlada y mayoritariamente en depósitos de acero inoxidable.
Con la sidra una vez totalmente seca (sin restos de azúcar) procedemos a la segunda fermentación, la maloláctica (transformación del ácido málico en láctico). Este proceso viene a durar alrededor de 4 semanas.
Hecha ya la sidra se trasiega (Pasar de un depósito a otro) para eliminar las partes más gruesas que se encuentran en el fondo del depósito, aquellas que queremos que se conserven en el tiempo las trasegaremos a depósitos de acero inoxidable.
Las que queramos para su embotellado rápido las trasegaremos a kupelas de madera para que se vayan limpiando y así evitar el exceso de poso en la botella.